Estamos en una época en la que muchas personas utilizan diferentes medios para poder hacer efectivas sus compras. O por lo que, simplemente, quieren llevar su dinero consigo de una manera más cómoda y accesible. En este campo es donde las tarjetas de crédito y débito hacen su gran aparición tanto con sus ventajas y sus desventajas.
A veces se hace complicado conseguir decidirse por una u otra cuando abrimos una cuenta en nuestra entidad bancaria o cuando queremos conseguir que la cuenta que tenemos sea productiva. Es por ello por lo que es necesario que seamos conscientes de todos los aspectos que estas tarjetas tienen para poder aprovecharlas en nuestro beneficio.
Al finalizar este artículo, conseguirás tener claras las diferencias entre una tarjeta de débito y una de crédito, y así podrás contratar aquella que se ajuste más a tus necesidades o tus capacidades económicas.
Indice
¿Cómo se paga con una tarjeta de crédito o débito?
Si optamos por una tarjeta de débito, todas aquellas compras o recibos que queramos pagar con nuestra tarjeta lo deberemos hacer con una cuenta asociada que tendrá que tener el dinero suficiente para hacer frente a la deuda que queremos afrontar.
Es decir, si queremos pagar una cena de 30 euros con nuestra tarjeta de débito, en nuestra cuenta asociada debemos tener 30 euros o más, sino no podremos pagar.
En el caso de las tarjetas de crédito, no hace falta que tengamos que tener el dinero disponible en ese momento, puesto que haremos frente a los pagos al mes siguiente.
Esto no quiere decir que podamos gastar sin parar, ya que todas las tarjetas de crédito tienen un límite establecido desde el momento en el que las contratamos e, incluso, podemos ponerlo nosotras y nosotros mismos en la cantidad que creamos oportuna.
También debemos tener en cuenta que, las tarjetas de crédito, tienen unas fechas establecidas para realizar los pagos de los gastos que realicemos.
Estas opciones dependen muchas veces de lo que nos ofrezca la entidad financiera que nos emite la tarjeta y de las posibilidades que nos dé el negocio donde realicemos los gastos. Estos plazos pueden ser a final de mes, a través de pequeños porcentajes todos los meses o pagando una cuota fija todos los meses, conocido como “revoling”.
En las tarjetas de crédito puedes financiarte
Entre estas dos tarjetas, otra diferencia a reseñar es la gran posibilidad de financiación, ya que en una de las tarjetas, en las tarjetas de crédito, tenemos la posibilidad de poder ir pagando diferentes cuotas en forma de financiación. Lo cual es ideal para poder realizar compras que sean bastante grandes, ya que no tendríamos que pagarlo todo al mes siguiente.
Por otro lado, en el caso de las tarjetas de debito no tenemos esta posibilidad ya que, como hemos comentado con anterioridad, los pagos se realizan con nuestro propio dinero y sobre la marcha, así que no es necesario financiar nada.
Las tarjetas de débito no tienen interés
En el caso de las tarjetas de débito, no existe el pago de ningún tipo de interés ya que no se generan gastos a posteriori, sino que pagamos en el momento sin que nuestra entidad bancaria asuma ningún riesgo.
Sin embargo, con las tarjetas de crédito, si que se generan ciertos intereses, ya que en el momento en el que la utilizamos para realizar un pago es como si nos hicieran un pequeño préstamo.
¿Tarjeta de débito o de crédito?
Una vez conociendo las diferencias entre una y otra, lo cual nos puede aportar ideas sobre cuál de las dos puede ser la más adecuada a nuestro nivel económico, nuestros ingresos, etc. En esto entraría si somos más de realizar compras grandes y de precios amplios, los cuales superan nuestros ingresos principales y nos viene bien pagar una cuota mensual extra para poder realizar ciertas compras de más.
O si, por otro lado, se ajusta mejor a nuestras compras y nuestras actividades una tarjeta de débito que nos permite controlar de una manera más acotada los gastos en función de nuestros ingresos.
Si vamos a abrir una cuenta, lo mejor que podemos hacer es preguntar e informarnos por las condiciones y beneficios que nos pueden ofrecer tanto en una tarjeta de débito como en una de crédito en diferentes entidades bancarias para poder comparar.
Pero si, por otro lado, ya tenemos abierta una cuenta en nuestra entidad bancaria pero queremos cambiar las condiciones de nuestra tarjeta o para cambiarla por una tarjeta nueva, siempre debemos informarnos de todas las opciones que tenemos.
Por último, no podemos descartar que tanto una tarjeta de débito como de crédito podemos conseguirlas en un formato no sólo físico sino también online, para utilizarla a través de nuestro teléfono móvil.
Ya sea utilizándolo para poder obtener dinero a través de cajeros como para pagar nuestras compras a través de la pantalla de nuestro teléfono como si fuese una tarjeta física.